miércoles, 25 de junio de 2008

Cuerpo en exilio - Jorge Eduardo Eielson

cuerpo en exilio

Tropezando con mis brazos
Mi nariz y mis orejas sigo adelante
Caminando con el páncreas y a veces
Hasta con los pies. Me sale luz de las solapas
Me duele la bragueta y el mundo entero
Es una esfera de plomo que me aplasta el corazón
No tengo patria ni corbata
Vivo de espaldas a los astros
Las personas y las cosas me dan miedo
Tan sólo escucho el sonido
De un saxofón hundido entre mis huesos
Los tambores silenciosos de mi sexo
Y mi cabeza. Siempre rodeado de espuma
Siempre luchando
Con mis intestinos mi tristeza
Mi pantalón y mi camisa


Jorge Eduardo Eielson (De: noche oscura del cuerpo)

Cuerpo mutilado - Jorge Eduardo Eielson

cuerpo mutilado
Cuento los dedos de mis manos y mis pies
Como si fueran uvas o cerezas y los sumo
A mis pesares. Multiplico lágrimas humores
Minuciosas gotas de saliva
En estalactitas tibias y plateadas
Divido uñas y quejidos agrego dientes
Sinsabores luminosos segmentos de alegría
Entre murallas de cabellos y corolas
Que sonríen y que duelen. Todo dispuesto
En cúpulas sombrías en palpitantes atados
De costillas quebradas como si fuera un ciervo
Un animal acorralado y sin caricias
En un círculo de huesos
Y latidos

Jorge Eduardo Eielson (De: noche oscura del cuerpo)

Cuerpo melancólico - Jorge eduardo eielson


cuerpo melancólico

Si el corazón se nubla el corazón
La amapola de carne que adormece
Nuestra vida el brillo del dolor arroja
El cerebro en la sombra y riñones
Hígado intestinos y hasta los mismos labios
La nariz y las orejas se oscurecen
Los pies se vuelven esclavos
De las manos y los ojos se humedecen
El cuerpo entero padece
De una antigua enfermedad violeta
Cuyo nombre es melancolía y cuyo emblema
Es una silla vacía

Jorge Eduardo Eielson ( De: noche oscura del cuerpo)

Ser artista - Jorge Eduardo Eielson

ser artista
Es convertir un objeto cualquier
En un objeto mágico
Es convertir la desventura
La imbecilidad y la basura
En un manto luminoso
Es padecer día y noche
De una enfermedad deslumbrante
Es saborear el futuro
Oler la inmensidad
Palpar la soledad
Es mirar mirar mirar mirar
Es escuchar el canto de Giotto
El sollozo de Van Gogh
El grito de Picasso
El silencio de Duchamp
Es desafiar a la razón
A la época
A la muerte
Es acariciar mujer e hijos
Como si fueran telas y pinceles
Es acariciar telas y pinceles
Como si fueran armas de combate
Es acariciar armas de combate
Como si fueran tubos de colores
Es acariciar tubos de colores
Como si fueran pájaros vivos
Es pintar el cielo estrellado
Como si fuera un basural
Es pintar un basural
Como si fuera el cielo estrellado
Es vivir como un príncipe
Siendo solamente un hombre cualquiera
Es vivir como un hombre cualquiera
Siendo solamente un príncipe
Es jugar jugar jugar jugar
Es cubrirse la cabeza de azul ultramar
Es cubrirse el corazón de rojo escarlata
Es jugarse la vida por una pincelada
Es despertar todos los días
Ante una tela vacía
Es no pintar nada

Jorge Eduardo Eielson (De: Arte poética)

miércoles, 11 de junio de 2008

Escultura de palabras para una plaza de roma - Jorge Eduardo Eielson

escultura de palabras para una plaza de roma
ce qui se montre est une vision de l’invisible
anaxagore de clazomene
apareces
y desapareces
eres
y no eres
y eres nuevamente
eres todavía
blanco y negro que no cesa
y sólo existes
porque te amo
.........te amo
.........te amo
.........te amo
.........te amo
.........te amo
escultura de palabras
escultura de palabras
escultura de palabras
escultura de palabras


apareces
y des apareces
dejando un hueco encendido
entre la a y la s
un vacío entre los labios
una gota en la retina
¿qué cosa eres
verso sin fin
alineamiento fugaz
de vocales y consonantes
qué cosa eres
macho y hembra confundidos
sol y luna en un instante?
no empieza nunca
no acaba nunca
lo luminoso y lo oscuro
no tienen barba ni senos
significa lo mismo
el caballo de marco aurelio
contro il logorio della vita moderna
cynar
a beautiful think is a jewel forever
entre un abrir y cerrar de ojos
aparecen y desaparecen
el efebo de villa adriana
la decapitada de castelgandolfo
la dentadura de marilyn monroe
terreno baldío en donde juegan
niños verdosos y sin brazos
nauseabundas criaturas
arrastrando hasta la muerte
un manto ensangrentado
un centelleante juguete
que calcina
apareces y desapareces
¿no veré nunca
nunca tus mil ojos claros
con mis dos ojos negros nunca
tu cuerpo luminoso
entre mis brazos oscuros?
¿la luz hermafrodita que se asoma
entre los pliegues del profeta
es quizás
tu escultura de diamante
que nos llama
que nos llama
que nos llama
desde alfa de centauro?
apareces
y desapareces
eres y no eres
sino sonido silencio sonido
silencio nuevamente
sonido otra vez
hormigueo celeste
blanco y negro que no cesa
y sólo existes
porque te amo
.........te amo
.........te amo
.........te amo
.........te amo
.........te amo
escultura de palabras
escultura de palabras
escultura de palabras
escultura de palabras


¿sabes tal vez que entre mis manos
las letras de tu nombre que contienen
el secreto de los astros
son la misma
miserable pelota de papel
que ahora arrojo en el canasto?

Jorge Eduardo Eielson (De: Habitación en Roma)

Azul Ultramar - Jorge Eduardo Eielson

Azul Ultramar
mediterráneo ayúdame
ayúdame ultramar
padre nuestro que estás en el agua
del tirreno
y del adriático gemelo
no me dejes vivir
tan sólo de carne y hueso
haz que despierte nuevamente
sin haber nunca dormido
haz que no llore nunca
haz que no muera nunca
haz que circule tu sonrisa
haz que no haya nada oscuro
nada amarillo
nada rojo
nada violeta ni verde
haz que amanezca nuevamente
esta ciudad que es tuya
y sin embargo es mía
esta ciudad que beso día y noche
como besaba lima en la niebla
y luego besé parís
y mañana besaré moscú
nueva york y tokio
londres y pekín
y enseguida besaré la luna
y más tarde marte
venus y saturno
y toda la vía láctea
hasta las últimas estrellas
mediterráneo ayúdame
ayúdame ultramar
lo vertiginoso
se apodera de mi cuerpo
resplandece entre mis brazos
baila con el sol en la azotea
y la luna en la cocina
la noche devastadora
es una máquina que brilla
una astronave de oro
una ecuación que avanza
avanza
avanza
y caen mil puertas de carne y hueso
y yo que corro corro corro
sigo corriendo todavía
y caen mil puertas más
tropiezo con una silla
huyo por las alcantarillas
salgo de los espejos
caigo ante columnas impalpables
y dolores de cabeza
me levanto
y caigo nuevamente
me levanto
y caigo nuevamente
entre las patas de los cerdos
finalmente
y lo vertiginoso es un muchacho
completamente inmóvil
una esfera solamente
una naranja quizás
todo en aras
de dulzuras que no existen
de nauseabundas criaturas
que gobiernan lo imposible
lo inesperado y lo inútil
ayúdame ultramar,
ayúdame pez dorado
cae mi cuerpo de lo alto
de una cúpula sin vida
cae el sol y cae la luna
cae la norma
y ciudades y estatutos
caen las leyes
en racimos congelados
¿en dónde está mi doble
palpitante y escondido
mi corazón encogido
y su quejido?
¿en dónde está
en dónde está
mi corazón mi corazón
tambores bajo el tíber
trompetas en el foro
mi corazón mi corazón
mi corazón mi saxofón
mi saxofón mi corazón
mi coraxón mi saxozón
en dónde está
en dónde está
el corazón
de esta ciudad que es tu cuerpo
y es el mío
nuestro cuerpo
y nuestro río
nuestra iglesia
y nuestro abismo?
esta ciudad con casas
con restaurantes
con automóviles
con fábricas y cinemas
teatros y cementerios
y escandalosos
avisos luminosos
para anunciar a dios con insistencia
con deslumbrantes criaturas
de papel policromado
que devoran coca-cola
bien helada
con espantosos remates
de vestidos usados
sexo y acción
heroísmo y pasión
technicolor por doquier
con elegantes
señores que sonríen y sonríen
y operarios que trabajan y trabajan
con miserables avenidas
que huelen a ropa sucia
y miserable ropa sucia
que huele a puro mármol
(tal y cual como tu cuerpo
criatura
fabuloso bajo el ruido de mil klaxons
y motores encendidos)
Jorge Eduardo Eielson (De Habitación en Roma)

Poesía - Jorge Eduardo Eielson

Poesía
En mi mesa muerta, candelabros
De oro, platos vacíos, poesía
De mis dientes en ruina, poesía
De la fruta rosada y el vaso
De nadie en la alfombra. Poesía
De mi hermana difunta, amarilla,
Pintada y vacía en su silla;
Poesía del gato sin vida, el reloj
Y el ladrón en el polvo. Poesía
Del viento y la luna que pasa,
Del árbol frondoso o desnudo
Que un fósforo cruza. Poesía
Del polvo en mi mesa de gala,
Orlada de coles, antigua y triste
Cristalería, dedos tenedores.

jueves, 5 de junio de 2008

Cuerpo dividido - Jorge Eduardo Eielson

Cuerpo dividido
Si la mitad de mi cuerpo sonríe
La otra mitad se llena de tristeza
Y misteriosas escamas de pescado
Suceden a mis cabellos. Sonrío y lloro
Sin saber si son mis brazos
O mis piernas las que lloran o sonríen
Sin saber si es mi cabeza
Mi corazón o mi glande
El que decide mi sonrisa
O mi tristeza. Azul como los peces
Me muevo en aguas turbias o brillantes
Sin preguntarme por qué
Simplemente sollozo
Mientras sonrío y sonrío
Mientras sollozo
Jorge Eduardo Eielson (De Noche oscura del cuerpo)

Cuerpo enamorado - Jorge Eduardo Eielson

Cuerpo Enamorado
Miro mi sexo con ternura
Toco la punta de mi cuerpo enamorado
Y no soy yo que veo sino el otro
El mismo mono milenario
Que se refleja en el remanso y ríe
Amo el espejo en que contemplo
Mi espesa barba y mi tristeza
Mis pantalones grises y la lluvia
Miro mi sexo con ternura
Mi glande puro y mis testículos
Repletos de amargura
Y no soy yo que sufre sino el otro
El mismo mono milenario
Que se refleja en el espejo y llora

Jorge Eduardo Eielson (De Noche oscura del cuerpo)

Cuerpo anterior - Jorge Eduardo Eielson

Cuerpo Anterior
El arco iris atraviesa a mi padre y mi madre
Mientras duermen. No están desnudos
Ni los cubre pijama ni sábana alguna
Son más bien una nube
En forma de mujer y hombre entrelazados
Quizás el primer hombre y la primera mujer
Sobre la tierra. El arco iris me sorprende
Viendo correr lagartijas entre los intersticios
De sus huesos y mis huesos viendo crecer
Un algodón celeste entre sus cejas
Ya ni se miran ni se abrazan ni se mueven
El arco iris se los lleva nuevamente
Como se lleva mi pensamiento
Mi juventud y mis anteojos

Jorge Eduardo Eielson (De Noche oscura del cuerpo)

Poesía en forma de pájaro - Jorge Eduardo Eielson

Poesía en forma de pájaro

azul
brillante
el Ojo el
pico anaranjado
el cuello
el cuello
el cuello
el cuello
el cuello
el cuello
el cuello
el cuello herido
pájaro de papel y tinta que no vuela
que no se mueve que no canta que no respira
animal hecho de versos amarillos
de silencioso plumaje impreso
tal vez un soplo desbarata
la misteriosa palabra que sujeta
sus dos patas
patas
patas
patas
patas
patas
patas
patas
patas a mi mesa

Jorge Eduardo Eielson (De Tema y variaciones)

lunes, 26 de mayo de 2008

Reino Primero - Jorge Eduardo Eielson

Reino Primero
Sobre los puros valles, eléctricos sotos,
Tras las ciudades que un ángel diluye
En el cielo, cargado de heces sombrías y santas,
El joven oscuro defiende a la joven.
Contemplan allí al verde, arcaico Señor
De los cedros, reinar furtivo en sus telas,
Guiar la nube esmeralda y sonora del mar
Por el bosque, o besar los abetos de Dios,
Orinados por los ángeles, la luna y las estrellas:
Manzanas de amor en la yedra de muerte
Ve el joven, solemnes y áureos cubiertos
En la fronda maldita, que un ciervo de vidrio estremece.
La joven, que nada es ya en el polvo sombrío,
Sino un cielo puro y lejano, recuerda su tumba,
Llueve e irrumpe en los brazos del joven
En un rayo muy suave de santa o paloma.


He aquí el amor - Jorge Eduardo Eielson

He aquí el amor
" He aquí el amor.
Repito:
He aquí el amor.

Pero mejor hablaremos de esta puerta.
Una puerta es una puerta
a la que yo golpeo día y noche,
a la que yo golpeo día y noche,
a la que yo golpeo día y noche.
Y aunque nadie responda,
y aunque nadie responda,
y aunque nadie responda,
el aire es el aire de todos los dias, las plantas son verdes como siempre,
y el mismo cielo esférico me envuelve
lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.
¿Pero, qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
En cambio, esta puerta es indudable;
por ella entro y salgo día y noche
hacia los verdes campos que me esperan,
hacia el mismo cielo esférico y perenne.

¿Pero qué puedo yo decir del amor?
¿Qué puedo yo decir del amor?
¿qué puedo yo decir del amor?
Mejor sigo hablando de esta puerta."

jueves, 13 de marzo de 2008

Jorge Eduardo Eielson

Jorge Eduardo Eielson (Lima, 13 de abril de 1924 - Milán, 8 de marzo de 2006) es considerado uno de los mayores poetas y artistas latinoamericanos del siglo XX.
Hijo de una limeña y de un ciudadano estadounidense de origen escandinavo. Cuando tenía siete años falleció su padre. Desde su juventud se manifestó su inclinación hacia lar distintas formas de arte. En 1945 gana el Premio Nacional de Poesía con Reinos.
Al año siguiente, obtiene el Premio Nacional de Teatro, con Maquillage, inédita hasta la fecha. En aquellos años realiza sus primeros lienzos. En 1948 efectúa su exposición inicial en una galería de la ciudad de Lima. En ese año también lleva a cabo un viaje a París gracias a una beca del gobierno francés. Desde entonces vivió la mayor parte del tiempo en Europa y se asentó en Milán, Italia.
Su obra se caracteriza por la búsqueda de la pureza en la expresión poética, de una forma que trascienda las limitaciones de la realidad y del lenguaje. Ello lo llevó a dedicarse además de a las letras, a las artes plásticas con una manifiesta influencia precolombina, haciendo interesantes pinturas y montajes que reflejan su sensibilidad. Por su trabajo en este campo recibió el Premio Nacional de pintura Tecnoquímica en 2004.Al año siguiente participó en el proyecto de arte público Itinerarios del sonido, con una pieza que se presentaba en una parada de autobús en el Paseo del Pintor Rosales, en Madrid.
El conjunto de su obra poética se ha editado tres veces con el título Poesía escrita, primero en Lima en 1977, luego México, en el año 1989 y posteriormente en Colombia, en 1998. Además, en 2005 la Pontificia Universidad Católica del Perú elaboró una edición especial con toda su obra poética, sumada a selecciones de sus trabajos en prosa y reproducciones de su creación plástica.
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